SIGNOS DE LA PREHISTORIA EN CASTELSERÁS

Si el río Ebro fue la columna vertebral de la prehistoria y en la historia de la Península Ibérica, cabe esperar que el curso de sus afluentes participase también junto con el gran río.
La cuenca del Matarraña ha sido profusamente estudiada y excavada por eruditos catalanes, demostrándose su importancia.
El curso del Guadalope apenas si ha preocupado a nadie, a pesar de los múltiples vestigios prehistóricos que en existen en sus riveras. La proximidad del agua, la relativa bondad del clima, la fecundidad de sus tierras y la variedad de cultivos hacen del curso medio y bajo del Guadalope un lugar apto para el asentamiento de pueblos estables.
D. David Gascón dedicó gran parte de su vida a la recolección de vestigios prehistóricos en el término de Castelserás, encontrando gran variedad de puntas de silex que donó al Museo Arqueológico de Zaragoza, así como un hueso o asta de ciervo grabada con una cabeza de caballo que Mosén Vicente Bardaviú catalogó como paleolítica
Otros buscadores espontáneos han recogido diversos útiles de silex gris, de sección triangular, cubiertos de una pátina de oxidación de 0,5 mm de grosor, que pueden ser datados en el paleolítico, cuando los fragmentos de silex se extraían por percusión. Se ha encontrado una piedra del tamaño de un huevo de gallina en el que son patentes las muescas de producidas por golpes para extraer esquirlas de silex.
En el Neolítico los hombres primitivos pulimentan la piedra. De este período se han encontrado dos piezas: un hacha completa de piedra negra de 16 cm. de longitud, y un fragmento de hacha de 5 cm. de ancho por la parte del filo.
También se han recogido múltiples fragmentos de cerámica, pertenecientes a épocas posteriores al Neolítico.
Un fragmento de cerámica negra y porosa que puede haber pertenecido a una urna de incineración.
La cerámica hallada es lisa unas veces y otras con relieves o dibujos a modo de fajas circulares y otos con pinceladas verticales de color rojo pardo.
El grosor de estos fragmentos de cerámica oscila desde los 15 mm., hasta 1 mm. El barro es muy resistente y de un grano fino. Igualmente se encontró un fragmento de paredes de 2 mm. de grosor con unas franjas horizontales en relieve, muy finas y hecho con barro de color verde grisáceo.
Parece ser que estos restos pertenecen a los iberos, de hecho los edetanos era un pueblo que habitaba al sur de Zaragoza, adoraban al sol y la luna y eran valerosos y tenaces en defender su libertad. De época más reciente se ha encontrado una punta de flecha de hierro de 7,5 cm. de longitud y 1 cm. de anchura; la parte ofensiva mide 3 cm. y el resto, 4,5 cm., corresponde al cuello para empalmar con el soporte de madera.

Puntas de sílex de pedúnculo y aletas y puntas escotadas del Solutrense evolucionado: entre 17.000 y 16.000 años.  Longitud de la pieza mayor 5’3 cm

cantera prehistórica de sílex