ACEITE DE OLIVA Y LA DIABETES

La diabetes mellitus es una enfermedad sumamente extendida en el mundo, especialmente en los paises industrializados donde su incremento es constante. Su patogénesis está ligada a una insuficiencia en la producción o utilización de la insulina, lo que provoca un desorden en el metabolismo glucídico que involucra asimismo al metabolismo lipídico y protídico.
La diabetes mellitus es una enfermedad sumamente extendida en el mundo, especialmente en los paises industrializados donde su incremento es constante. Su patogénesis está ligada a una insuficiencia en la producción o utilización de la insulina, lo que provoca un desorden en el metabolismo glucídico que involucra asimismo al metabolismo lipídico y protídico.
El indice de supervivencia de los diabéticos ha aumentado considerablemente hoy en día gracias a la mejora de los tratamientos terapéuticos. Este resultado positivo, del que debemos alegrarnos, ha supuesto sin embargo un aumento de las complicaciones neurológicas, retínicas, renales y, sobre todo, vasculares de la enfermedad, por lo que el problema de un correcto control metabólico se ha complicado actualmente de manera significativa.
En líneas generales, la subdivisión de los nutrientes que se propone es la siguiente: un aporte de hidratos de carbono del 50-55%, un 30-35% de lípidos y un 15-20% de prótidos, con tendencia a aumentar la cuota de hidratos de carbono complejos asociados con las fibras solubles. No obstante se sigue discutiendo si es oportuno modificar la cuota glucídica en beneficio de la lipídica, aunque los lípidos representen un factor de riesgos en la aparición de accidentes cardiovasculares.
En líneas generales, la subdivisión de los nutrientes que se propone es la siguiente: un aporte de hidratos de carbono del 50-55%, un 30-35% de lípidos y un 15-20% de prótidos, con tendencia a aumentar la cuota de hidratos de carbono complejos asociados con las fibras solubles. No obstante se sigue discutiendo si es oportuno modificar la cuota glucídica en beneficio de la lipídica, aunque los lípidos representen un factor de riesgos en la aparición de accidentes cardiovasculares.
En líneas generales, la subdivisión de los nutrientes que se propone es la siguiente: un aporte de hidratos de carbono del 50-55%, un 30-35% de lípidos y un 15-20% de prótidos, con tendencia a aumentar la cuota de hidratos de carbono complejos asociados con las fibras solubles. No obstante se sigue discutiendo si es oportuno modificar la cuota glucídica en beneficio de la lipídica, aunque los lípidos representen un factor de riesgos en la aparición de accidentes cardiovasculares.
Parece existir un acuerdo sobre la necesidad de limitar el aporte de ácidos grasos saturados a no más del 10% de las calorías totales y el de colesterol a 300mg al día como máximo. Hay discrepancias, en cambio, respecto a los ácidos grasos insaturados ya que existen algunas dudas sobre la utilidad de suministrar cuotas elevadas de poliinsaturados por el riesgo preoxidativo sumamente alto en el diabético.
Garg y Col. han experimentado sobre pacientes aquejados de diabetes no insulinodependientes los efectos de una dieta rica en hidratos de carbono complejos, demostrando que con la dieta rica en ácido oleico se obtienen niveles mas altos de colesterol-HDL, niveles mas bajos de trigliceridemia y, al mismo tiempo, unmejor control de la glucemia.
Información obtenida de Sabor Artesano
http://www.sabor-artesano.com