FIESTAS DE SAN SEBASTIÁN

SAN SEBASTIÁN

LA HOGUERA

Varias fechas antes del día 19 de enero, se elige un álamo de entre los más derechos, recios, altos y con buena copa, ésta es fundamental, ya que si se rompe al caer o durante el transporte se desecha y corta otro.
De la ribera se saca a mano hasta el camino y de allí se lleva al pueblo con tractor. Antiguamente el transporte lo realizaban todas las caballerías ricamente enjaezadas, dando con él una vuelta por las calles y terminando en la Plaza Mayor con el tronco encarado al "Rollé".
El álamo tiene que tener un mínimo de 18 m. de altura y un máximo de 23 - 24 m., ya que si tiene más la copa rozaría, al levantarlo, las casas colindantes.
El procedimiento para levantar el álamo es una labor delicada y requiere mucha atención y sincronización por parte de todos los que se encargan de realizarlo. El primer paso consiste en colocar verticalmente una tabla fuerte en el "Rollé" y sujeta por varios hombres, el objeto es que haga de tope para la punta durante el proceso de la izada con cuerdas del álamo.
Se tiene preparadas dos trancas recias de latonero terminadas en forcacha, una corta y otra doble de larga que sirven para ayudar a levantar el árbol.
Por las embrazaduras de la copa se pasan cuatro maromas, dos con las que se tira y se hace la fuerza para levantarlo desde la Casa de la Villa y las otras dos para dirigirlo y evitar que golpee en las fachadas de las casas.

Los que están en el tronco y ramas lo levantan del suelo hasta que se puede meter la tranca pequeña, se va levantando hasta que cabe la tranca grande, que van corriendo hacia la base; desde los balcones de la Casa de la Villa tiran poco a poco mientras que con las otras dos cuerdas se va dirigiendo la izada hasta que se introduce la base del tronco en el "Rollé" y se ataca con tierra y falcas para que no se revire.

La leña para la hoguera se coloca el día 19 por la mañana, los vecinos dejan la leña que quieren dar en la puerta de sus casas para que la recojan los encargados de ello.
Para formar la hoguera se coloca alrededor del álamo, bien prietas, las zuecas de olivera, dejando una pasarela con zuecas verdes que tengan tierra, falcándolas bien para que no se muevan cuando se pase por encima al ir a cortarlo.
Sobre las zuecas se ponen los troncos, cimales y leña recia, sobre estos, y alrededor, el tranquerío que, al menos en los dos últimos metros, termine en forma de cono algo hueco para que actúe como tiro y suban las llamas centradas alrededor del tronco. Se reviste todo el armazón con docenas y docenas de fajos de ramas de presquero, olivera y pino. Los fajos de la punta tiene que quedar casi verticales para que arda bien.
Si termina en replaza o cono achatado al colocar los fajos quedarán horizontales, formando una tapadera que impide el tiro y las llamas saldrán por las orillas, lanzando todo el calor hacia las casas.
La base de la hoguera puede tener 13 metros y entre 5 y 7 de altura.
El acto previo al encendido de la hoguera es la "Cercavilla"; el alcalde y el secretario salen de la Casa de la Villa, precedidos de los Caramballeros, música, gaita y tambor; en medio del estruendo de los güetes van recogiendo a los concejales y a las reinas en sus casas, invitados del Ayuntamiento y, por último al Sr. Juez y Sr. Cura, invitándoles a ver la hoguera desde la Casa de la Villa.
El encendido se hace con los Caramballeros. Cuando las llamas están en su apogeo comienza el "Rodat"; se trata de un baile de origen incierto, aunque muy antiguo, no se trata de una jota; pero algunos lo hacen de forma similar a ella. Cuando salen a bailar "piden gaita" al segundo alcalde. El baile consiste en dar una vuelta completa a la hoguera, bailando al compás de una tonadilla antigua que solo tocan gaita y tambor, cuando termina de dar la vuelta uno pide gaita otro y así sucesivamente mientras hay bailadores, que sólo pueden ser casados y vecinos del pueblo. Existe un escalafón, el más antiguo sale el primero y después los demás por orden de antigüedad. El puesto se pierde por no salir un año, o por no lograr dar la vuelta completa, en estos casos se pasa a la última posición.

 

RODAT

 

Los bailadores no llevan ningún traje especial, la dificultad del baile estriba en que no se pueden separar de la hoguera ya que lo impiden las casas circundantes; pocas veces se da la cara a las llamas pues se quema la piel. Al poco tiempo las paredes proyectan tanto calor como la hoguera y en alguna ocasión se ha dado el caso de que empazaran a arder las ropas de los bailadores.
Una vez pasada la fuerza del fuego se baila la "Jota" en el rincón de la Plaza Mayor, junto a la Casa de la Villa, al son de la gaita y del tambor, únicos instrumentos utilizados en la hoguera. Poco a poco los casados vecinos del pueblo más decididos van entrando con hachas a cortar el álamo; lo hacen a través de la pasarela hecha con las zuecas verdes de olivera que evitan un poco el remolino de cenizas y purnas; pero no el calor. Suelen dar un estralazo, dificilmente dos, ya que las llamas aún están muy fuertes. la operación se va repitiendo hasta que se consigue cortar totalmente el álamo.

  Copla a San Sebastián

Ya viene San Sebastián,
Lisonjero como siempre.
Los buenos castelseranos
lo esperamos impacientes.
Llegó la eclesiástica hoguera
con todo su movimiento,
ya se han terminado las fiestas,
ya tranquilo queda todo,
con razón diremos todos...
de Castelserás al cielo

 

Cuando ha pasado la fuerza del fuego, las cuadrillas de amigos asan chorizos, longanizas y carne en las brasas. Sus rescoldos, muchos años, han durado más de una semana.
Entre las 5 y las 6 de la madrugada salen los Rosarieros o Despertadores cantando las coplas del Santo
A las 8 sale la diana tocando por la calle y los concejales y reinas invitan a copas y pastas. La Misa Mayor es presidida por el Ayuntamiento en Corporación. Sale de la Casa de la Villa precedido por la música y las "Panbenditeras", mozas vestidas a la antigua con trajes de gran gala, mantones de Manila, algunos muy antiguos, transmitidos de madres a hijas durante generaciones.
Después de la Misa, la Procesión con las banderas y los santos de todos los barrios; la imagen de San Sebastián en lugar preferente, panbenditeras, música, sacerdotes, Ayuntamiento y pueblo en general.
Finalmente el Ayuntamiento invita a todos los que han contribuido al mayor esplendor de la Fiesta a unas copas y pastas.

 

PREGONES DE LAS FIESTAS